
¿Te estás preguntando cómo preparar el huerto para la primavera? Ya casi tenemos encima una de las épocas más bonitas del año, y hay que aprovecharla al máximo para que tu jardín y huerto luzcan como nunca. Por eso, en Vadecultivo te hemos preparado este artículo con las claves más importantes a seguir.
El primer paso para preparar tu huerto es retirar los restos del invierno. Arranca las plantas que ya han cumplido su ciclo y elimina las malas hierbas para evitar que compitan con tus nuevos cultivos por agua y nutrientes.
Si el suelo está demasiado húmedo tras las lluvias, algo habitual en algunos tipos de sustratos más absorbentes, espera unos días antes de trabajar, para no compactarlo en exceso.
Entre febrero y marzo es el momento ideal para podar árboles frutales y arbustos. Esto ayuda al crecimiento de nuevos brotes y mejora la producción de frutos.
Mucho cuidado porque debes revisar el calendario de poda de cada especie para asegurarte de hacerlo en el momento adecuado. Pon mucho esmero en eliminar las ramas secas o dañadas para prevenir cualquier enfermedad en tu planta.
No descartes tampoco usar cardo bordelés para protegerlas si lo ves necesario.
El suelo necesita recuperarse después del invierno, por lo que es importante airearlo y nutrirlo antes de plantar. Puedes hacer esto removiendo la tierra con una pala o un rastrillo para mejorar su estructura y oxigenación.
Para enriquecer el sustrato, añade materia orgánica como compost, estiércol curado o humus de lombriz. Si quieres saber más sobre esto, estudia nuestro artículo sobre los bioestimulantes agrícolas.
Antes de plantar, es importante que dediques un tiempo a planificar cómo organizarás tu huerto. Algunos puntos clave a considerar:
Fecha de la última helada, para evitar que las bajas temperaturas afecten a las plantas más sensibles.
Rotación de cultivos, evitando sembrar el mismo tipo de planta en el mismo lugar dos años seguidos para prevenir plagas y enfermedades.
Asociación de cultivos, combinando plantas que se benefician entre sí, como tomates con albahaca o zanahorias con cebollas.
Disposición según la luz solar, situando las plantas más altas en la parte norte para evitar que den sombra a las más pequeñas.
Con la llegada del calor, el riego se vuelve clave para el éxito del huerto. Lo ideal es optar por un sistema de riego por goteo, que permite un suministro constante y eficiente de agua, evitando desperdicios y favoreciendo el desarrollo de las plantas.
Si no cuentas con un sistema automático, intenta regar por la mañana temprano o al atardecer para reducir la evaporación y aprovechar mejor el agua.
En según qué casos, considera también el uso de agua oxigenada para las plantas, como parte del agua de riego.
El acolchado, o mulching, es una técnica fundamental para mantener la humedad del suelo y reducir la aparición de malas hierbas. ¿Cómo se hace?, pues cubriendo el suelo con una capa protectora para evitar que el sol afecte directamente al sustrato y cause evaporación del agua. Esto es muy importante en las plantas más delicadas.
Puedes usar materiales naturales como paja, hojas secas o cortezas de árbol. Además de conservar la humedad, el acolchado mejora la estructura del suelo y aporta nutrientes a medida que se descomponga.
Por supuesto, protege tu huerto, y dedícale tiempo observándolo de manera regular.
Revisa que no haya signos de plagas o enfermedades y, en caso de detectar algún problema, actúa rápido.
Además, mantén tu huerto limpio de malezas y ajusta el riego según las condiciones climáticas para asegurarte de que tus plantas crezcan fuertes y sanas.
Y si en algún momento, durante tu preparación del jardín para la primavera, ves que necesitas algo como un fertilizante, aminoácidos o incluso materias primas, no dudes en consultar nuestro catálogo de productos para el jardín, que te serán muy útiles durante esta etapa tan delicada. Si quieres, te podemos asesorar sobre qué puedes necesitar en tu caso específico. Contáctanos y lo hablamos.