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Potenciadores del sabor: ¿qué son y tipos hay?

Potenciadores del sabor: ¿qué son y tipos hay?

En Vadefood ya hemos hablado sobre todo tipo de potenciadores del sabor, ¿tienes ya claro cuál vas a usar?

Lleves o no lleves tiempo usando este tipo de aditivo alimentario, seguro que este artículo te será útil. Te vamos a orientar sobre qué son y cómo puedes aprovecharlos al máximo en tus preparaciones.

¿Qué es un potenciador del sabor?

Si bien es cierto que cuando alguien te dice "potenciador del sabor" está bastante claro a qué se refiere… ¿de qué se trata exactamente?

Pues es un compuesto químico que se añade a los alimentos, y que es totalmente comestible, que se conoce como aditivo alimentario y que sí, consigue que los alimentos aumenten su sabor original.

Si quieres saber si la preparación de algún alimento que estás consumiendo contiene potenciadores, tan solo debes de fijarte en la etiqueta y buscar alguna que tenga un número que empiece por E-6xx. Esto te lo explicábamos en nuestro artículo sobre los tipos de aditivos, por cierto.

¿Para qué se usan?, obviamente, para hacer que el producto obtenga un sabor más potente, consiguiendo así un efecto de aumento de la calidad percibida en el plato por parte del consumidor.

¿Cómo se potencia un sabor?

Hay algo muy llamativo y que no todo el mundo sabe sobre los potenciadores del sabor: y es que lo que en realidad hacen normalmente… es introducir en la receta el famoso quinto sabor, el umami.

La particularidad de este añadido es que el sabor no cambia, sino que potencia al sabor original, consiguiendo así que el producto todavía sea más atractivo. Otras veces se consiguen otros efectos, como podrás ver más adelante.

¿Cuál es el potenciador del sabor más utilizado?

Un producto que es la estrella en conseguir potenciar gracias al quinto sabor es el glutamato monosódico alimentario, que tenemos en nuestra tienda.

De hecho, es de los aditivos más usados en todo el mundo. Y no es para menos porque hay muchos fabricantes que lo consideran indispensable en su fórmula.

Por supuesto, no es el único potenciador del sabor que existe, todavía hay más opciones. Vamos a verlas a continuación.

Cloruro de calcio

El cloruro de calcio se utiliza en cervezas, conservas y encurtidos para mantener la firmeza de frutas y verduras. Al mejorar la estructura del alimento, ayuda a que se liberen mejor los compuestos aromáticos.

Los iones de calcio pueden modificar la forma en que se perciben otros sabores. Aunque no aporta un gusto fuerte por sí mismo, al alterar la matriz del alimento puede intensificar la sensación de sabor en general.

Además, se usa también en la elaboración de quesos y tofu, donde su acción como coagulante y estabilizador favorece un perfil de sabor más definido.

Cloruro de sodio

El cloruro de sodio es la sal común, la sal de mesa de toda la vida, y su función principal es realzar los sabores. Añadir sal ayuda a equilibrar la dulzura y a disminuir el amargor, haciendo que los demás sabores se perciban con más intensidad.

Al afectar la liberación de compuestos volátiles, el sodio puede hacer que el aroma de un alimento sea más marcado. Como seguramente sabrás si te dedicas a la alimentación, se emplea en prácticamente todas las preparaciones, por lo que es el potenciador de sabor por excelencia.

Cloruro potásico

El cloruro potásico alimentario se usa sobre todo en productos que buscan reducir el contenido de sodio. Ofrece una sensación salada similar a la del cloruro de sodio, pero puede presentar un toque amargo o metálico si se añade en exceso.

Al combinarse con la sal, permite mantener el sabor salino y potenciar otros matices, a la vez que ayuda a equilibrar el perfil gustativo en productos bajos en sodio. Es frecuente en quesos, sopas y snacks, donde se quiere mantener la intensidad del sabor sin aumentar la ingesta de sodio. Podríamos decir que es un ingrediente típico de los preparados para alimentos dietéticos.

Cloruro de magnesio

El cloruro de magnesio aporta un toque distintivo, ligeramente amargo y mineral. Aunque su uso en grandes cantidades puede ser contraproducente, en pequeñas dosis ayuda a enriquecer cualquier plato.

Su aporte se nota en la complejidad del sabor, ayudando a que el producto final tenga una sensación más robusta y completa.

Por cierto, se utiliza en la coagulación del tofu y en algunas bebidas deportivas para complementar el balance de electrolitos.

Glicina alimentaria

Por último, la glicina alimentaria es un aminoácido que ofrece un gusto dulce y suave. Esta dulzura ayuda a equilibrar sabores intensos y a suavizar el amargor de ciertos ingredientes.

En combinación con otros potenciadores como el glutamato, la glicina puede realzar el sabor umami, haciendo que el conjunto sea más redondo y agradable.

Se incorpora a menudo en productos cárnicos procesados, salsas y sopas, donde aporta un toque de dulzor sutil que ayuda a integrar y potenciar el resto de los sabores.

¿Qué alimentos tienen potenciadores de sabor?

¿En qué clase de alimentos podría esperarse encontrar este tipo de potenciadores? Esa es una buena pregunta, ya que así podrás estar pendiente de saber cuándo conviene añadir un potenciador del sabor.

Una regla general es que los potenciadores se usan sobre todo en alimentos procesados o preparados, donde es necesario realzar o mantener el perfil de sabor tras los procesos de elaboración o conservación.

Por tanto, es típico encontrarte potenciadores en…

  • Sopas y caldos: Intensifican el umami y refuerzan el sabor concentrado.

  • Patatas fritas y snacks: Acentúan la salinidad para compensar la grasa y dar fuerza al sabor.

  • Croquetas y empanadas: Equilibran los ingredientes y hacen resaltar el gusto global del producto.

  • Productos cárnicos procesados y embutidos: Realzan el sabor de la carne y ayudan a conservar una buena textura.

  • Aperitivos salados (aceitunas, encurtidos, frutos secos): Potencian la intensidad salina y aportan complejidad aromática.

  • Pastillas y cubitos de caldo: Concentran el umami y la sal para conseguir un caldo robusto.

  • Salsas y aderezos: Unifican los sabores y refuerzan el perfil aromático.

  • Mezclas de especias y condimentos: Amplifican los aromas y equilibran las combinaciones gustativas.

  • Cremas y purés: Redondean el gusto y aportan una suavidad que integra los sabores.

  • Productos lácteos procesados y quesos: En algunos casos se usan para mejorar la textura y resaltar el sabor.

  • Tofu y productos de soja: El cloruro de calcio, por ejemplo, ayuda a coagular y a potenciar el sabor umami.

  • Bebidas deportivas: Se incorporan electrolitos y potenciadores para dar un gusto refrescante y equilibrado.

  • Comida instantánea y preparados: Compensan la falta de frescura, asegurando un sabor definido tras el procesamiento.

Ahora que ya sabes todo esto sobre los potenciadores del sabor, ¿qué te parece?, ¿los vas a aprovechar para mejorar la experiencia de tus consumidores? De ser así, cuenta con nosotros para conseguirlo. Pásate por nuestro catálogo o pregúntanos y te ayudaremos a encontrar el mejor para ti.

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