
¿Cuáles son los mejores aditivos para helados?, y nos referimos a la fabricación de helado como producto que quieres formular y vender a tus potenciales clientes. ¿Sabes ya lo que necesitas? De no ser así, nosotros te ayudamos a averiguarlo hoy.
Para fabricar un helado de calidad profesional no basta con combinar leche, azúcar y saborizantes. En la industria alimentaria, cuando se busca estabilidad, textura óptima y una vida útil razonable, los aditivos son indispensables. Al fin y al cabo, quieres que tu producto sea competitivo, y créenos que lo necesitarás si quieres vender en este mercado.
Dependiendo del resultado que busques (más cremosidad, evitar que cristalice, mantener el color o mejorar el sabor sin añadir calorías), necesitarás un tipo de aditivo u otro.
A grandes rasgos, los más habituales en heladería profesional se agrupan en seis categorías (y te recomendamos solo los mejores en cada una):
Ayudan a mantener la textura del helado durante la congelación y el almacenamiento. Evitan que se formen cristales de hielo, mejoran la cremosidad y alargan la vida útil del producto.
La goma guar es uno de los estabilizantes más usados en heladería. Es un polisacárido natural que actúa como espesante y gelificante.
Se disuelve fácilmente en agua y forma una estructura que evita la formación de cristales, consiguiendo una textura cremosa y homogénea… sin importar que haya pasado varias semanas en el congelador.
La goma xantana es otro clásico en formulaciones que buscan estabilidad. Aporta viscosidad, mejora la suspensión de ingredientes (ideal si trabajas con pulpas o frutas) y alarga la vida útil del producto. En los helados, es muy útil para evitar que se separen los componentes y mantiene una textura suave.
El alginato sódico proviene de algas marinas y tiene una doble función: estabilizante y gelificante.
En heladería, aporta una textura sedosa y previene tanto los cristales de azúcar como las burbujas de aire que estropean la experiencia al comer. Este es tu ingrediente si buscas un acabado profesional y una estructura firme.
La carboximetilcelulosa, también conocida como CMC, se utiliza para reforzar la estructura del helado y evitar que pierda cuerpo. Aunque es más conocida en fondant y productos de repostería, su función espesante y estabilizante también es útil en productos congelados que necesitan firmeza sin sacrificar cremosidad.
Permiten que ingredientes que no se mezclan fácilmente, como el agua y las grasas, se integren y sean estables. En heladería, son importantes para que la textura sea perfecta, y que el producto se funda en boca.
La lecitina de soja es una opción eficaz y versátil. Su capacidad emulsionante permite que el agua y la grasa del helado se mantengan unidas, y así se evita que se mantengan fases separadas.
Además, también aporta valor nutricional y es muy usada en fórmulas que buscan un perfil más saludable o funcional. De hecho, suele ser ideal para helados artesanales, veganos o bajos en grasa.
Son los responsables de mejorar la estructura del helado. Hacen que se sienta más cremoso, con cuerpo y ayudan a evitar ese efecto "congelado".
La maltodextrina es un carbohidrato sin sabor que se utiliza para mejorar la textura sin aumentar el dulzor.
¿Cómo lo hace?, pues ayuda a dar cuerpo al helado, aporta una sensación suave en boca y actúa como sustituto parcial de la grasa.
También mejora la solubilidad y la estabilidad del producto final, lo que es perfecto en formulaciones sin azúcar o bajas en calorías. Que consumir un helado no esté reñido con hacer dieta, ¿no te parece?
Es importante el sabor o la textura, pero también el aspecto. Los colorantes alimentarios te dejan mantener o potenciar el tono del producto.
Este colorante rojo en polvo se obtiene directamente de la remolacha roja. Es perfecto para llamar la atención, realzando el tono cuando el helado es de fresa, frambuesa o frutos rojos, sin recurrir a colorantes artificiales.
Tiene buena estabilidad, es fácil de disolver y aporta un color intenso sin afectar al sabor ni a la textura del producto final. Muy útil tanto en helados artesanales como en producciones a escala.
En heladería también se usan edulcorantes que aportan dulzor, y condicionan la textura, la estabilidad y hasta el valor nutricional del helado.
En la industria heladera se combinan 3 opciones para conseguir el equilibrio perfecto entre dulzor, sensación en boca y control de calorías.
La sacarosa, el azúcar de toda la vida, sigue siendo la base de muchos helados.
Aporta dulzor, volumen y contribuye a evitar la formación de cristales de hielo, ya que reduce el punto de congelación de la mezcla. Su perfil limpio y neutro lo hace perfecto para combinar con otros edulcorantes o ingredientes activos.
El sorbitol en formato líquido es una gran alternativa cuando se quiere reducir el contenido calórico del helado.
Es menos dulce que el azúcar, pero tiene un efecto refrescante muy agradable en boca. Además, actúa como humectante, lo que hace que se mantenga la textura más suave. Es ideal para helados sin azúcar o dirigidos a consumidores con dietas especiales.
El sorbitol en polvo comparte muchas propiedades con su versión líquida, pero es más fácil de manipular en ciertos procesos industriales o cuando se busca un control más preciso del contenido de humedad. También es un buen estabilizante, por cierto.
Si fabricas a escala y necesitas que el producto se mantenga en buenas condiciones durante más tiempo, los conservadores son vitales.
El ácido sórbico alimentario es uno de los conservadores más eficaces y seguros del mercado. Ayuda a inhibir el crecimiento de levaduras, mohos y bacterias que podrían afectar la calidad del producto.
En heladería, resulta muy útil cuando se trabaja con ingredientes sensibles (frutas, frutos secos, lácteos…) o en climas calurosos donde el control microbiológico es más exigente.
El benzoato sódico se utiliza como conservador antifúngico y antioxidante. Es muy eficaz en medios ligeramente ácidos, como los helados de frutas, yogur o limón.
Protege la integridad del producto durante su almacenamiento y transporte, para que llegue al consumidor final en las mejores condiciones.
Estos son los mejores aditivos para helados en la mayoría de casos. Si quieres conseguir buenos resultados, dirígete a nuestra tienda o contáctanos directamente y te podemos aconsejar sobre el mejor producto que puedes comprar en nuestra tienda para tu caso concreto.
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